Trabajo en equipo...

 
 
 
"A las  22:00 en mi despacho. Tengo una reunion en la que quiero que participes"
 
Me gusta trabajar para líderes alfa... personas inteligentes que saben crear grupos de trabajo.... que cercenan los machitos de tantos "star" pijo  y pija que no sabe cómo atarse los zapatos si no ha hecho un master para ello.
 
Y si el alfa es una atractiva mujer... me someto con mas facilidad.
 
A las 21:40 ya rondaba puntual la nueva sede de su empresa. Tenía reservada una plaza de parking en la planta de visitas. El lobby daba acceso a una doble altura de marmol travertino con un magnifico lucernario superior. A esa hora, los tornos de control no paraban de escupir empleados: jefes de departamentos, secretarios, becarios.... Viernes y partido: conjunción perfecta para realizar un simulacro de evacuacion en 5 minutos sin incidencias.
 
22:05. Sentado en un sillón Barcelona negro. Un guarda me hace señas para indicarme que suba   a la ultima planta (exclusiva para socias y socios). Despacho 4 me indica. Cruzo el torno con mi tarjeta de V y me encamino al núcleo de ascensores. Subo solo hasta la ultima planta. Nadie allí. Nadie se oia. Nadie se cruza conmigo mientras me dirijo por el pasillo buscando un numero 4....
 
La ultima puerta; elegante iroko lacado en negro. Un rótulo de acero mate indica el orgulloso nombre "alfa" de su propietaria junto a un 4. Llamo... Insisto... Espero… pero terminó por entreabrir la puerta tímidamente. 
 
Mi mente tarda en interpretar la escena mucho más que mis hormonas que ya estaban ordenando bombear toda la presión disponible a mi entrepierna:  Ana (mi jefa alfa) recostada en su sofá de piel, mirándome con una sonrisa Gioconda en su rostro y una mujer de rotundo culo blanco arrodillada entre sus piernas, con su rostro perdido entre ellas. 
 
- Mi becaria no tiene ni nombre. A nadie le importa. Está aquí porque ansía satisfacer hasta el último de mis mas oscuros deseos, y en ellos, muchas veces participas tú. 
 
Mi exagerada ereccion se estaba haciendo dolorosa  así que me acerqué a ellas ya desnudo  y Ana saboreó mi lujuria hasta el fondo de su garganta, mientras nuestra becaria comenzó a utilizar su lengua y sus dedos en el coñito que yo tanto conocía. Ana comenzó a gemir mientras dirigía su mano hasta ese ignoto culo blanco y comenzó a acariciarlo con una ternura encomiable… hasta que le descerrajó un azote duro y certero. 

En ese momento la becaria debió responder lamiendo aún más el coñito de su jefa porque sentí directamente en mi polla un ahogado gemido y sentia como Ana estrujaba mis pelotas en el mismo instante que se abandonaba a un orgasmo tras otro. Aproveché esos segundos de impas, para situarme detrás de la becaria  y Ana, incorporándose levemente pero aun con los ojos entrecerrados, la descerrajó dos nuevos azotes  que enrojecieron su piel, y mirándome me dijo.
 
- Rompe su culito, pero mirandome. Quiero que la estrenes para mi...
 
Me arrodillé para lubricar con mi lengua ese pequeño ano. Ana había cambiado su postura y ahora con sus dedos acariciaba con lujuria el coño de su becaria, que los empapó en segundos. Ana me los ofreció para olerlos y me dijo
- Ahora 

Me insinué en su oscuro acceso y sin mediar un segundo, ella misma se empaló hasta el fondo.... Apenas unos minutos después se derramaba por entre sus nalgas un torrente de mi yo más espeso y caliente…
 
Da gusto trabajar con becarios tan comprometidos.
 
 
 

Comentarios

Cielo ha dicho que…
Ya lo creo que fue un gusto para ti trabajar en esas condiciones.

Excelente relato Carlitos, has vuelto con fuerza.

Besos
Anónimo ha dicho que…
Impresionante relato... La verdad, me ha encantado.

Yo tambien participo en un blog, pero lo escribe mi mujer, te invito a conocerlo.

http://diariodeunaesposaobediente.blogspot.com.es/

Un abrazo.
Cabrónidas ha dicho que…
Siempre es bonito comprobar que existen manifestaciones de amor, ya que cuando un amor no es correspondido, en algún lugar del mundo un cura sodomiza a un monaguillo.

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