Altaria...
Te fuiste...
Nada podía retener esa inminente partida a Valencia. Y a pesar de ello (o quizás, por ello) me colé en el Altaria en el último instante... Recorrí cada vagón, aunque sabia que estarías en preferente.
Esperé...
Conozco tus costumbres (manías?) y a la hora de la comida, te levantaste hacia el aseo para lavarte las manos (como siempre).
Te seguí...
Junto a la puerta del aseo te esperaba manteniendo una inexistente conversación con mi móvil ocultándome el rostro. Te cruzaste indiferente. Abriste la puerta y despreocupada entraste en el pequeño aseo sin prestar atención a cerrar tras de ti (solo necesitabas lavarte las manos...), pero cuando lo intentaste, mi pierna derecha ya había cruzado el umbral para impedírtelo, y mi mano derecha se dirigía tu boca para amortiguar cualquier posible grito.
Entré...
Y te giré de inmediato hacia el inodoro. Apresurado, continué la presión sobre tu boca mientras mi mano izquierda elevaba tu falda (que zorrita eres sin bragas). El espacio del aseo comenzó a estrecharse cuando te levante la pierna derecha y situé tus tazonazos rojos sobre la tapa del inodoro. En esa postura tu culo presionaba directamente mis boxer, recién surgidos tras caer mi pantalón. Polla en mano, comencé a recorrer suavemente tus otros labios con su punta endurecida. Surgieron tus gemidos apagados por entre mis dedos a la par que la humedad por entre tu sexo...
Loco...
Loco de lujuria y empapado de tus humores me mantuve en la entrada de tu sexo... estábamos llegando a Xativa, solo unos instantes mas.... y en el mismo instante que el Alaris tronó su bocina a escasos metros de la estación, me hundí con todo el ímpetu que proporcionaron mis riñones hasta el fondo de ti: una sola vez... una sola embestida... quieto... Mis dientes se marcaron en tus hombros... y susurré a tu oído lo cabrón que me pones sin bragas, lo cabrón que me pongo cuando te follo así y lo cabrón que me pones cuando te corres....
El tren salió de Xativa segundos después de que tu orgasmo empapara mis pelotas. Llamaron a la puerta del aseo.. en el mismo momento estabas lamiendo tus humores de mi polla...
- Un momento ¡¡ (solo el momento que necesito para hundirme, ahora en tu garganta, y satisfacer tu sed.... zorrita)
pdt.- Es lo bueno que tiene el tren. Se disfruta mucho más de los viajes...
Comentarios
besitos a tu alma
Adis
Besito.
Gracias por hacerme disfrutar con sus lecturas.
Un saludo
besotes
Excitante escrito, un placer leerte.
yo prefiero los trenes a los aviones, aunque a veces es imposible elegir.
Saludos
Lady