Permíteme...

Me gusta admirar los atisbos de tu piel que se escapan de ti mientras te desnudas....

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Llegas a mi descalza, y con el gesto inocente de tu perdida adolescencia, y ligeramente sentada en el sofá, comienzas a deslizar tus medias haciendolas rodar camino abajo de tus piernas...

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- Permíteme... Me gusta sentir el calor, inocente aún, que desprendes.... Me sublima percibir el aroma de la ropa que te vestido durante toda la mañana. Me gusta sentir tus ojos cerrados cuando mis manos se situan en tus muslos y sustituyen a tus manos, deslizandose y haciendo descender la lycra..

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- Permitéme de nuevo... izarte, girarte y aprisionarte entre mis brazos, la pared.... y convertirte en el juego y objetivo de mi pasión...

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- Permíteme... vuelvo a susurrarte junto al lóbulo de tu oreja izquierda cuando estrecho contra tus caderas mi virilidad que pugna exclava por liberarse...

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- Permíteme... que inmovilize tus muñecas con mi mano mientras la otra desciende bajo tu falda a tantear la redondez de tus nalgas, que agitas contra mi... Noto la piel erizada alrededor del sucinto tanga que las divide.. Te detienes ante el tacto de mis dedos, que siguiendo la inexistente costura que imagino, descienden hasta el oscuro placer de tu ano, que se rinde a mis caricias...

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- Permíteme... que libere mi sexo mientras mis dedos recorren la calida humedad de tu intimidad. Permíteme hacertelo sentir, enhiesto. Permíteme brindarte la posibilidad de paladear la humedad y el tamaño de mi deseo mientras mis dedos... acarician suavemente toda la reducida extension de tus otros labios... su calor... su humedad....

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Permíteme, que situandote sobre el respaldo del sofá, suba tu falda, ladee el tanga, me situe tras de ti.... me insinue tras de ti.... y, de una firme embestida te inunde con todo mi deseo...

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pdt.- no hay nada como ser educado y pedir las cosas con educación