Lluvia y fuego

Besarte bajo la lluvia me cala por fuera, y me cala también por dentro.

La lluvia se vuelve intensa y tenemos que refugiarnos en la cabaña. La leña del hogar crepita con intensidad y el color rojo de las llamas inundan toda la estancia. Mis manos pugnan con ansiedad por liberarte de la ropa mojada...

Semidesnudos rodamos frente a las llamas. Como un animal en celo husmeo tu piel... tus pezones se erizan cuando sientes mis dedos jugar traviesamente con ellos, y tus ojos se cierran cuando descienden lentamente hasta tu tanga, y  recorro con premedita parsimonia toda el perímetro de tu sexo...una y otra vez; una y otra vez... 

Cierras los ojos y con enredas las manos en mi pelo para llevar mis labios allí donde mis caricias te queman. Me dejo. El dulzor de tu deseo empapa mis sentidos y aun oculto por el tanga mi lengua te regala una caricia, rápida, dura, precisa... gimes. Quieres mas. Quieres más y tratas de liberarte de la prenda para sentirlo todo y sentirlo ahora. 

- No cariño. Si me deseas, será cuando y como yo decida

Gimes una ruñido de conformidad cuando vuelvo lamerte con dureza el tejido empapado... y te abres aun mas para mi cuando mis dedos vuelven a recorrerte y me acomodo sobre tu muslo para que acercar mi lengua allí donde mas me deseas, alternando las suaves y lentas caricias de mis dedos con mi lengua, dura, rápida, certera...

Te vuelves dulce anticipando tu placer y justo en la milésima de segundo previo a que todo explote, me detengo. Gritas todo tipo de exabruptos por la boca que minutos antes besaba con lujuria. Sonrió mientras me demoro el tiempo preciso para continuar y callarte. Mis dedos.. mi lengua... mis dedos... ahora es el baile de tu cadera el que te delata, estas apunto y nuevamente detengo todas mis caricias.

- Hijo de...

Me incorporo y espero a que termines toda una larga retahíla de vocablos malsonantes, y en ese mismo instante, ladeo tu tanga para penetrarte de un solo empellón, profundo y duro, hasta atravesar tus entrañas.

Cierras los ojos cuando el placer te anega y permanezco clavado en tí sintiendo tus espasmos, como te derramas en mi, notando como se amortiguan tus espasmos lentamente... 

Sonríes al abrir los ojos y buscar mi mirada y en el preciso instante en que veo brillar tus ojos... comienzo a follarte como si no hubiera un mañana.