Deseo nocturno

Oye un ruido en medio de la noche…

Intuye la presencia de alguien en su habitación pero, por algún motivo no siente miedo: siente deseo…

Desea que ese desconocido la asalte y la inmovilice. 

Desea percibir su lujuria quemando… no quiere ver, ni moverse… 

Desea sentirse un juguete de sus caprichos. Admitirá cualquiera; consentirá los más oscuros… 

Imagina unas frías esposas atando sus muñecas, con su sexo empapado muchos minutos antes.

Ojalá la desnuden. 

Ojalá sean varios. 

Ojalá la posean una y otra vez y la inunden por todos lados… abrasando su cara con su semen… ella lamerá hasta su última gota, con ansia, para que el extraño la deseé de nuevo con lujuria animal… 

Ojalá la voltee y a cuatro patas empotre su polla hasta el puto fondo y sienta sus duras pelotas rebotando en ella… y la inunde de nuevo…

Y ojala el extraño use su líquido vertido por todo su cuerpo para lubricar su pequeño culito y se hunda en el, entero, de un certero empellón que la haga correrse de nuevo. 

Ha oído acercarse al extraño y ya lo está deseando 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Vuelves?

Entradas populares