Tercer Tiempo... (y 3)
Con Ana aferrada a mi verga como un naufrago a una boya, mis movimientos dentro de aquel frio, oscuro y reducido espacio, estaban más que limitados. Mientras intentaba hacer una composicion espacial del lugar, se oyeron gritos desde el exterior...
El frio sonido de las luces fluorescentes del techo encendiendose se sumó al golpear de puertas y a los vítores de un indeterminado grupo de hombres que estaban ocupando el espacio alrededor nuestro... apenas separados por una manpara de melamina, Ana y yo estábamos en uno de los aseos del vestuario local, junto a las mismas duchas, cuyo equipo titular acababa de vencer en el tedioso partido que habia continuado desarrollandose en la cancha.
Comenzaron a abrirse grifos de agua caliente que inundaban de vaho el recinto y sobre el quicio de nuestra pared empezaron a colgar ropa de los jugadores que acudian a ducharse a escasos centimetros nuestros.... el olor a humanidad se almizcló a la calidad humedad...
Ana, sorprendida, habia dejado mi miembro y poco a poco se habia incorporado, recelosa, silenciosa.... temiendo que de un momento a otro alguien abriera la puerta y nos descubrirera allí dentro...
Sin pensarlo dos veces, mi mano se hundío en su caballera... y dirigí todo su cuerpo contra la puerta del aseo donde colgaba un conjunto variopinto de camisetas, toallas... hundí su cabeza entre ellas mientras que mi mano izquierda, asiendo su cadera la levantaba para permitirme una vision directa de sus nalgas... de entre ellas, aun asomaba mi sustancia, la que instantes antes habia depositado en su ano.... Ana se agitaba entre la ropa, invadida por el olor del vestuario de manera directa.. insinué mi miembro en su ano... noté como ya estaba distendida, pero aun así solo lo mantuve en contacto con él....
- Deseo que me hundas en tí..... antes de que alguien abra esa puerta.
Ana se agitó entre las camisetas.... cualquier minimo movimiento en aquel pequeño recinto hundía mi sexo entre sus nalgas... se detuvo, noté como cogia aire entre aquella ropa y de un golpe medido apretó sus nalgas empalandome en su acre intimidad.
La cabalgada se inició suavemente, pero se tornó desbocada en segundos.... los gemidos de Ana empezaron a incrementarse obligandome a cerrar su boca con mi mano, no por el temor a ser descubiertos, sino simplemente interrumpidos...
El orgasmo fue demoledor.... ambos caimos al suelo haciendo que toda aquella ropa se viniera sobre nosotros.....
Las voces del exterior no desaparecían y mi miembro yacia aletargado aun en el interior de Ana. Tratamos de ponernos de pie... y el simple roce entre ambos me originó una nueva y tremenda erección. Ana me miró entre sorprendida e indignada, mientrs iniciaba nuevamente un suave movimiento de vaiven...
- Recuerdame que la proxima vez vayamos al teatro... o no podré sentarme en una semana
El frio sonido de las luces fluorescentes del techo encendiendose se sumó al golpear de puertas y a los vítores de un indeterminado grupo de hombres que estaban ocupando el espacio alrededor nuestro... apenas separados por una manpara de melamina, Ana y yo estábamos en uno de los aseos del vestuario local, junto a las mismas duchas, cuyo equipo titular acababa de vencer en el tedioso partido que habia continuado desarrollandose en la cancha.
Comenzaron a abrirse grifos de agua caliente que inundaban de vaho el recinto y sobre el quicio de nuestra pared empezaron a colgar ropa de los jugadores que acudian a ducharse a escasos centimetros nuestros.... el olor a humanidad se almizcló a la calidad humedad...
Ana, sorprendida, habia dejado mi miembro y poco a poco se habia incorporado, recelosa, silenciosa.... temiendo que de un momento a otro alguien abriera la puerta y nos descubrirera allí dentro...
Sin pensarlo dos veces, mi mano se hundío en su caballera... y dirigí todo su cuerpo contra la puerta del aseo donde colgaba un conjunto variopinto de camisetas, toallas... hundí su cabeza entre ellas mientras que mi mano izquierda, asiendo su cadera la levantaba para permitirme una vision directa de sus nalgas... de entre ellas, aun asomaba mi sustancia, la que instantes antes habia depositado en su ano.... Ana se agitaba entre la ropa, invadida por el olor del vestuario de manera directa.. insinué mi miembro en su ano... noté como ya estaba distendida, pero aun así solo lo mantuve en contacto con él....
- Deseo que me hundas en tí..... antes de que alguien abra esa puerta.
Ana se agitó entre las camisetas.... cualquier minimo movimiento en aquel pequeño recinto hundía mi sexo entre sus nalgas... se detuvo, noté como cogia aire entre aquella ropa y de un golpe medido apretó sus nalgas empalandome en su acre intimidad.
La cabalgada se inició suavemente, pero se tornó desbocada en segundos.... los gemidos de Ana empezaron a incrementarse obligandome a cerrar su boca con mi mano, no por el temor a ser descubiertos, sino simplemente interrumpidos...
El orgasmo fue demoledor.... ambos caimos al suelo haciendo que toda aquella ropa se viniera sobre nosotros.....
Las voces del exterior no desaparecían y mi miembro yacia aletargado aun en el interior de Ana. Tratamos de ponernos de pie... y el simple roce entre ambos me originó una nueva y tremenda erección. Ana me miró entre sorprendida e indignada, mientrs iniciaba nuevamente un suave movimiento de vaiven...
- Recuerdame que la proxima vez vayamos al teatro... o no podré sentarme en una semana
Comentarios
***besitos lascivos***
¿tienes entradas para el próximo partido?
Gracias por compartir de nuevo tus historias con nosotr@s
besos
Pd. lo de la cabina de sexshop suena muy bien mariona
Nhita- El sexshop es lo más excitante porque te sientes observado y observas, follan y follas y al final nos corremos todos juntos.
besos mas que empapados
amo todo lo que tenga que ver con la sensualidad, la suxualidad. esto me parecio... no lo llamemos caliente... llamemoslo... humeador... jaja.. porfavor... quiero seguir la historia... nos vemos.-