Entreacto...




Escenario: Una habitación de techo tan alto que parece no tenerlo... hace calor, el suficiente.... Hay una cama de madera oscura y dosel en el centro de la pared del fondo; las cortinas de lino caen por los lados y dejan entrever un nórdico blanco sobre un colchón mullido; el suelo es de madera; se percibe el veteado de roble antiguo... En el extremo opuesto el fuego de una chimenea  crepita rompiendo el silencio... Las paredes lucen filigranas de un papel pintado de fondo avellana....

Iluminación: No hay; las luces y las sombras provienen de las llamas rojizas del fuego en la chimenea y de un par de velas sobre la mesilla de la izquierda.

Música: Milonga del Ángel... ya saben: Piazzola. Sensual y lujurioso

Aroma: Vainilla y canela de unas velas encendidas en la mesilla ..

Los personajes:

El: El, no es nadie. No importa. Llegó un día, sin merecerlo ni buscarlo... El solo es, esta. Está presente y ausente. Desea en la distancia y en la proximidad. Siente celos de la ropa que la acaricia, del perfume que discurre por su escote y si embargo sabe que siempre será un personaje secundario, un atrezzo mas en este escenario. Como el fuego, como la cama...


Ella: Ella... lo es todo. Ella mira y se detiene el mundo... ella besa y conquista Troya nuevamente.... toca, acaricia.... y mueres. Cómo describirla con palabras que no existen? Diosa de la lujuria de rotundos senos.... de mirar pequeño y turbio... el mundo nace entre sus muslos con aroma afrutado... 

El acto: Cada vez que puedo mirarla de nuevo... es la primera y hoy, como meses atrás... miro y admiro la forma de sus curvas... Desnuda yace a mi lado, disfrutando del calor del fuego en su torso mientras yo prodigo mis torpes caricias por su espalda y desciendo hasta sus blancas nalgas. Mis dedos juegan torpes en sus caderas mientras mis labios las besan..... No me gusta besarte sin ver tus ojos cerrarse.... pero el premio de la miel de tu acre ano puede compensarlo., mientras mis dedos se impregnan de la de tu sexo... y lo abren... y lo circundan... y lo seducen... y lo encrespan...
Me conquistas cada vez que percibo como te contraes ante mis caricias.... cada vez que dices ay no pares, y yo paro.... y tu me maldices cien veces.  
Muero cuando estoy contigo, porque muero cuando me dejas.... pero mientras juego a ser tu amo.... y te ato las muñecas a los tobillos.... y azoto tu sexo cuando abierto y húmedo para mi esta apunto de correrse de nuevo....
Y te miro.... y no te oigo..... y me cojo con la mano todo el deseo que soy capaz de acumular en mi polla.. y despacio, muy despacio... me insinúo... y me hundo en ti apenas unos milímetros.... casi inapreciables.... y tu gritas y me maldices.... y yo...que no soy nadie... que moriré de nuevo en cuanto te vayas.... solo en este momento, solo en este instante, me convierto en el puto amo de tu placer.... en el puto amo de tu sexo... en el puto amo de ti..... Y solo cuando tus ojos turbios suplican que te folle, que te rindes, que te entregas......
me hundo hasta el fondo de tus entrañas y comienzo a follarte el alma....


Final: Ella se fué. Innumerables obligaciones la impiden quedarse, volver acudir, repetir... El sigue vivo.... o quizás, no tanto. Pero hay minutos en su vida que valen por vidas enteras de muchos.

Comentarios

Dama de Noche ha dicho que…
No estoy conforme: tu lo eres todo, la musa solo es el barro en tus dedos, en tus deseos..

Espero que la musa este al nivel del artista..


Anónimo ha dicho que…
Donde se llama para reservar?


Besitos.
CleveLand ha dicho que…
Nunca el tiempo ha significado tanto y tan poco al mismo tiempo. Vuela sobre la piel desnuda y las caricias; nunca es suficiente..., hasta que se detiene y ya nunca cae la arena con el mismo ritmo.
Anónimo ha dicho que…
acto y entreacto... y entre tanto, mas tiempo, mas caricias, mas besos, mas deseos perdidos...

tic tac tic tac


cuando pararas mi reloj?

SY

Shang Yue ha dicho que…
voy a tatuarme tu nombre en el lugar más recóndito de mi cuerpo, en letra gótica, con una N rizada en sus puntas, dejando la a, la d, y las últimas vocales i y e para las yemas de tus dedos y, sobre todo, para la destreza de una lengua como la tuya

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