Perdon...

Lo sabias. Sabias perfectamente que me cobraría tu osadía.

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No solo te presentaste tarde a la cena sino que, luciendo tu magnifico vestido de gasa de seda perla, luciste bajo él tus esquisitos pezones henchidos a todos mis amigos. Por si fuera poco, desde tu asiento frente a mi, podia distinguir perfectamente tu aroma a perra en celo que exhalabas por entre tus muslos. Imaginaba con acierto que habias venido sin ropa interior.

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Conseguiste tu objetivo: hacerte con la atencion de todos y enervar mis ancestrales genes de macho dominante.

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Pagarias por ello... o acaso no era lo que pretendías?

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Ahora, atada por tus muñecas, tendida sobre el sofa de piel, con tu viejo tanga hendiendo tus nalgas... suplicas.

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Pero ahora.... a escasos pasos de ti y desnudo, puedo oler de nuevo.... tu deseo.

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Ahora empapada.... cuando mi lengua percibe como palpita tu ano bajo la escasa tira del tanga que aun llevas puesto..... gimes.

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Sabes que masajeo mi sexo ante tu vision... sientes como lo hago.. con parsimonia... con lujuria... y me agacho ante ti para deslizar mis dedos por tu sexo... y saborear el sabor de mi dedicación...

y con él húmedo... acariciar el contorno de tu ano, que se abre solícito para mi.

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Lo sabias.... sabias perfectamente que me cobraría tu exhibicion ante todos... y estoy a escasos segundos de cobrarmelo entre tus nalgas...