...

Me emociona el arte. Me emociono ante la manifestacion del arte que emana de la sensibilidad humana. Me emocionabas tu, cuando me narrabas tus horas de practica ante el ingrato e incomodo chelo... las marcas, el dolor, la reiteracion, la perfeccion en el sonido, en la cadencia, en la interpretacion...
Me prometiste compartir conmigo tu arte... Tengo debilidad por el chelo, su grave sonido encuentra elementos de resonancia en mi interior que ponen a flor de piel toda mi sensibilidad...
Y tu prometiste interpretar para mi la Suite 1 de Bach que tanto me emociona... y me llamaste:
- Es el dia... estoy preparada
Acudí de etiqueta; con el respeto que merece el arte. Tu puerta estaba entreabierta... y tu salon. Me esperabas calentando las cuerdas. Apenas compartiste conmigo una sonrisa justo cuando te aprecié desnuda tras tu chelo. Cerraste los ojos y comenzaste a desgranar los primeros sonidos... La humilde sencillez de la suite eleva su solemne cadencia a la maxima potencia cuando resuena en la madera del chelo. El devenir del arco acompasaba el baile de tu pelo alrededor del enhiesto mastil del instrumento que apenas tapaba la voluptuosidad de tus senos
(...)
Las lagrimas se agolpaban en mis ojos incapaces de brotar ante tal manifestacion de entrega...

Cuando el silencio invadio el salon.... lloré desconsolado, y tu... te incorporaste para besar mis anegados parpados.